miércoles, 31 de marzo de 2010
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martes, 30 de marzo de 2010
jueves, 25 de marzo de 2010
05
Desde ese día, ese día gris en el que te fuiste para siempre dejaste un vacio enorme en mí, un lugar imposible de llenar, una tristeza insaciable, un descontento emocional total.
Todavía sigo sin entender por qué te fuiste sin más, solo dejando una nota un tanto fría que decía me fui para nunca más volver, no me busques, no me llores, no me extrañes nunca te quise ni te querré.
Los primeros días te busque por todos lados, desesperado totalmente pase horas en la calle buscándote. A la semana me deprimí, trate de suicidarme con unas pastillas que dejaste en el botiquín me tome el frasco entero y aun así no me hicieron nada. Con el tiempo me distraje en el trabajo y te fui borrando de mi mente. De vos, en mí, no queda nada más que una terrible y rutinaria soledad. Salí con amigos, fuimos a bailar también a jugar al futbol, a un par de recitales es mas fuimos a unos bares super tops por Palermo que ni conocía y nada.
Necesitaba dejar de sentirme solo así que decidí matar la soledad entonces me refugie en el amor que bien sabes es el cabaret que está a la vuelta de la casa de tu hermano, que ya no me responde cuando le toco el timbre. Bueno, en el cabaret conocía a una mujer de esas que son pechugonas, bien morochas con muchos rulos y unas piernas largas como un tren. La primera vez que la vi, venia caminando hacia mí clavándome los ojos, sus pasos fueron eternos, me caso del cuello de la camisa y me dijo al oído con un acento gallego. -Soy Maja ¿Cómo te llamas guapo? –Ciro. Le dije y me di cuenta de que me temblaba la vos; Siguió su camino sin mas. Me dejo pensando ¿Eso es todo? Me tome un fernet y me fui a casa.
Espere hasta el jueves y volví al cabaret y estaba ella bailando en el escenario vestida de Charleston sacándose la ropa prenda a prenda. Y me vio, me llamo con el dedo no lo dude ni un segundo, la seguí hasta una habitación después de media hora en la cama pasamos al piso de ese cuartito que era un tanto frio pero en el calor de la situación no nos molesto ni un poco eso.
Me había quedado dormido en el cabrulo. No me percate de la hora me cambie y me fui a casa. Cuando entre y vi el reloj decía 15:35 asique llame al laburo y le dije que estaba con fiebre y en cama imposible ir a laburar.
Vos, la verdad no me interesa saber donde estas ni si estás bien o no, tu hermano es un tarado que nunca más me abrió la puerta. En cuanto a mí todos los jueves me doy una vuelta por El Amor total Maja no me cobra.